NOTICIAS: Del blog CRÓNICAS DESDE ORIENTE PRÓXIMO (elmundo.es)
Mensajes codificados entre las botellas del minibar
JAVIER ESPINOSA desde Beirut
9 de mayo de 2009.- La historia dispone de todos los componentes propios de un guión de Hollywood. En la residencia del ex general Adib Al Alam, las fuerzas de seguridad libanesas descubrieron un minibar repleto de botellas de licor. Pero también equipado con un sofisticado sistema de comunicación capaz de recibir mensajes codificados. Otro de los detenidos, un chií de la ciudad sureña de Nabatiye, había colocado cámaras espías en los candiles de una mezquita. El derroche de tecnología e imaginación se inscribe en el último capítulo de la confrontación soterrada que mantienen desde hace décadas el servicio secreto israelí, el Mossad, y las huestes de Hizbulá, que ha derivado la detención en las últimas semanas en el Líbano de más de una quincena de personas acusadas de ser agentes al servicio de Tel Aviv.
La arremetida comenzó en abril tras la captura del citado Adib al Alam, un antiguo alto cargo de la policía local, retirado desde 1998 y al que se le achaca trabajar para los israelíes desde 1994. Según la prensa local, la tapadera que utilizaba no podía ser más singular: una agencia especializada en la contratación de empleadas del hogar asiáticas.
Natural de Rmeich –una localidad del sur del Líbano- Al Alam aprovechaba los frecuentes viajes que debía realizar al exterior con tal motivo para entrevistarse con sus contactos en el Mossad. Tanto su esposa como uno de sus sobrinos fueron arrestados acusados también de formar parte del entramado, al que seguían la pista los agentes locales desde hacía más de 18 meses. El sobrino de Alam era miembro de las unidades de seguridad libanesas y había conseguido un puesto de significativa importancia en la frontera que separa el país árabe de su vecino.
La propia emisora de Hizbulá, Al Manar TV, relató como Al Alam recopilaba datos y fotografías sobre instalaciones del grupo y del vecino ejército de Siria. Para comunicarse con sus contactos en Israel disponía de un aparato con la forma de una radio normal, que le permitía recibir señales vía satélite y que se incorporaba al sistema de transmisión en el minibar para descargar los mensajes. Los uniformados libaneses llegaron a encontrar hasta cuatro de estas comunicaciones ocultas entre los envases de whisky.
Días después el contraespionaje libanés capturó a otros tres miembros de la que ya se llama 'Red Alam' en varias villas sureñas. Al esfuerzo parece haberse sumado también el propio servicio de seguridad de Hizbulá.
El diario As Safir informó que uno de los sospechosos se había especializado en recabar "durante años" datos sobre Hassan Nasrallah, el máximo líder de Hizbulá, y de sus principales asesores. Según el mismo periódico Tel Aviv parece haber decidido "intensificar los trabajos de inteligencia al activar su red de células dormidas" y calificó la detención de este último grupo como "un gran golpe al Mossad".
"Poco después de Año Nuevo la red israelí se reactivó a través de una directiva central que nos hace sospechar que están preparando una gran operación en el Líbano que tendría como objetivo posiciones estratégicas de la resistencia (Hizbulá)", manifestó un portavoz de los uniformados locales al matutino. El ejército libanés había arrestado en febrero a Marqan Fiqh, dueño de una empresa de alquiler de vehículos de Nabatiye que había proporcionado decenas de coches a los miembros de Hizbulá, con los que mantenía una excelente relación.
La tenebrosa conexión de dicho personaje con el espionaje israelí fue descubierta de forma accidental cuando un mecánico que reparaba un fallo eléctrico en uno de esos automóviles encontró dentro un GPS. La investigación subsiguiente descubrió docenas de ingenios similares en otros vehículos usados por los militantes chiíes. Todos ellos habían sido alquilados a Fiqh.
Expertos locales admitieron que la información proporcionada por Fiqh puede haber supuesto un enorme varapalo para el secretismo con el que normalmente se rodea Hizbulá. "Es del corazón del área (Nabatiye es uno de los reductos principales del movimiento chií). También es chií. Esta vez la diferencia es que el daño está hecho. Hizbulá pensará en el peor escenario y se reorganizará desde los cimiento", explicó el analista y general retirado, Elias Hanna.
De hecho, en marzo los medios de comunicación locales aseguraron que los milicianos bajos las órdenes de Hassan Nasrallah habían trasladado sus depósitos de armas y cohetes a otras instalaciones.
Una de espías (continuación)
JAVIER ESPINOSA desde Beirut
(Foto: Un agente enmascarado muestra la mini nevera 'secreta'. (Foto: AP))
11 de mayo de 2009.- El pasado sábado dedicábamos este blog a aleccionar sobre los posibles usos que puede encontrar un espía para un elemento tan común como puede ser un mini-bar. Pues bien, esta mañana las fuerzas de seguridad libanesas no sólo nos permitieron aprender más sobre las supuestas capacidades de estos sujetos sino que nos enseñaron todo el equipo que dijeron ha sido utilizado por la última red de colaboradores de Tel Aviv, desmantelada en las últimas semanas.
Sobre una mesa habían colocado desde pequeñas cámaras de foto y vídeo, hasta una nevera de plástico de esas que se llevan a la playa, un ordenador, un extraño bote de aceite para automóviles y el minibar de marras. Un agente enmascarado mostró el pequeño congelador que quizás sea el más caro de su género en todo el mundo. Las autoridades libanesas estiman que vale 100.000 dólares (77.000 euros). No por su capacidad para mantener en frío las bebidas sino por el complejo sistema de transmisión vía satélite que ocultaba. Bajo la tapa se podían apreciar multitud de cables unidos a varias placas metálicas. El mismo anagrama de la marca Igloo encubría varios botones y luces de alerta. No fue el único artilugio al que los uniformados locales atribuyeron una misión muy distinta a la que tenían en origen. El minibar disponía de un compartimento secreto donde se ocultaban dos transmisores de mensajes que se conectaban a sendas radios trucadas. "Cuando los israelíes enviaban un mensaje se encendía una luz roja en la radio. Era la señal para conectarla a este aparato", explicó un portavoz de los uniformados.
Los USB -cuyo precio también excedía con mucho el normal del mercado y que cifraron en 70.000 dólares (54.000 euros)- permitían ocultar mapas, el recipiente de aceite estaba destinado a guardar microfilmes y hasta el llavero tenía un pequeño agujero para disimular allí una tarjeta SIM israelí.
Según el relato oficial, estos equipos se usaron para "identificar cientos de objetivos antes y después de la guerra de 2006, muchos de los cuales fueron bombardeados ese año". Como ya se había informado, los miembros de esta red comenzaron a ser detenidos en abril, tras la captura de un personaje clave, el ex coronel de la policía Adib Al Alam, al que se achaca estar envuelto en este delito -que podría acarrear la pena de muerte- desde la década de los ochenta.
Abed Fadlalah, director del Centro Consultivo de Estudios y Documentación, el think-thank del movimiento chií Hizbulá, confirmó que los arrestos se han llevado a cabo de manera conjunta entre la policía libanesa y el propio servicio de seguridad del grupo armado. Sobre el significado del hallazgo, Fadlalah reconoció que después del 2006 Israel "ha incrementado el espionaje porque no consiguió ninguno de sus objetivos y por ello persiste el riesgo de que lancen otra guerra".
El incremento de la tensión en Oriente Próximo que ha propiciado el advenimiento al poder en Israel del gobierno del ultraderechista Benjamín Netanyahu, quedó de manifiesto cuando el rey jordano Abdullah vaticinó una nueva guerra en la región en un periodo de entre 12 y 18 meses si el presidente Barak Obama no consigue el apoyo israelí al nuevo plan de paz que presentará en las próximas semanas.
"Estamos hastiados y cansados de todo el proceso", reconoció Abdullah en una entrevista publicada por 'The Times', donde también calificó la iniciativa de Obama como "la oportunidad final" para conseguir un acuerdo entre palestinos e israelíes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario